MITOS SOBRE LA DIETA (fuente BBC)

  • “Alimentos quemagrasas”: El repollo, el apio, la toronja, el té verde, los pimientos picantes…se supone que estos alimentos ayudan a quemar el exceso de grasa del organismo. Pues bien, no hay ningún tipo de comida que tenga propiedades especiales y que pueda quemar la grasa de más que hay en el cuerpo.
  • “Comer entre horas”. El falso mito de que no se debe picar entre comidas es totalmente falso, al contrario de lo que se piensa es totalmente recomendable siempre y cuando sea un alimento sano tipo fruta,verdura,yogur bajo en grasa… es lo que nos ayudará a controlar nuestro apetito. Es un gran error pensar que por comer menos adelgazaremos más!!
  • Comer de noche es lo que nos hace engordar. Lo que nos hace engordar es ingerir más calorías de las que necesitamos, da igual si es en el desayuno merienda o cena. Si es cierto que lo recomendable es que la cena sea ligera pues nos ayudará a conciliar mejor el sueño y a descansar mejor. Ningún estudio avala que cenar mucho nos hace engordar.
  • Los hidratos de carbono son malos. Los hidratos de carbono son un componente fundamental de nuestra dieta y deben incluirse ya que nos aportan azúcares, almidón y fibra, lo que hay que tener en cuenta es consumirlos de forma adecuada y saludable y no hacer de ellos nuestra principal ingesta diaria. «Nuestro cuerpo necesita los carbohidratos para obtener energía, y particularmente para que el cerebro y los músculos funcionen.
  • Hay que eliminar la grasa de la dieta. Es cierto que el consumo de grasa debe ser limitado, aún así se recomienda que esté presente en un 30-35% de nuestra ingesta diario. Ahora bien es preciso especificar que esta debe ser ingerida de forma saludable, evitando las saturadas responsables de enfermedades cardiovasculares y cerebrales. El tipo de grasa ingerida es lo que la hace perjudicial o no.
  • Los alimentos desnatados y sin azúcar ayudan a perder peso: Los alimentos que se venden con esas características suelen incluir mayores cantidades de azúcar, sal y almidón que aquellos que tienen todos los componentes regulares. Esto ocurre para compensar el sabor que pierden cuando se les quita o se les reduce la cantidad de grasa. En cuanto a los productos que se mercadean afirmando que no tienen azúcar, lo que suele ocurrir es que se endulzan con concentrados de jugos de fruta, por lo que se termina consumiendo la misma cantidad de calorías que con el original y, además, no hay ninguna ganancia desde el punto de vista nutricional. Desnatado quiere decir bajo en grasa y sin azúcar no quiere decir que no engorden pero ambos términos no deben hacer pensar que siempre son aptos en un régimen de adelgazamiento.
  • Tomar mucha agua delgada. Es cierto que el agua es la bebida que suele recomendarse a la hora de hacer una dieta, más que nada para evitar el consumo de otras bebidas pero no debemos pensar que beber mucha agua es la solución milagrosa para perder kilos de más. Aumentar el consumo de agua no implica la pérdida de peso.
  • Azúcar bueno y azúcar malo: el organismo absorbe de manera similar el azúcar regular y los endulzantes artificiales, pero es cierto que a efectos calóricos no es lo mismo ingerir azúcar de fructosa común presente por ejemplo en una fruta que un producto procesado elaborado con almíbar de maíz que finalmente también se absorberá como fructosa pero con un elevado aporte de calorías. El azúcar se vuelve buena o mala según la forma en que la comamos
  • Saltarse comidas hacer más efectiva la dieta: es lo peor que se puede hacer, esto fomentará que lleguemos con mucha más hambre a nuestra próxima comida y como consecuencia esta se absorba el doble. Hay estudios que aseguran que hay conexión directa entre saltarse el desayuno y sufrir obesidad. Lo mejor es tener el estómago continuamente funcionando, no que se pare y a las horas vuelva a funcionar.
  • Lo que nos hace bajar de peso son los ejercicios “para quemar”: está muy bien lo de ir al gimnasio o buscarnos un entrenador personal que nos asesore sobre que ejercicios son los más indicados pero si nuestra circunstancias personales no nos permiten adquirir este servicio siempre podemos ir a caminar (a nuestro ritmo), arreglar el jardín… en definitiva actividades cotidianas que impliquen un esfuerzo físico nos van a ayudar a quemar calorías y fomentar la pérdida de peso.
  • Si hago musculación en el gimnasio voy a ganar peso. Esta afirmación no es del todo cierta.  El ejercicio no transforma la grasa en músculo debido a que ambos tejidos están compuestos de células diferentes. Se quema la grasa y se desarrolla el músculo, así que lo que se puede hacer es perder uno y ganar el otro, pero no convertir el primero en el segundo. Es cierto que la masa muscular pesa pero estará dentro de nuestra composición corporal y no implica que tengamos sobrepeso por ello.
  • Pastillas milagro; mucha pérdida de tiempo en poco tiempo: puede ser peligroso para la salud porque en ocasiones, los que se basan en hierbas o componentes naturales, no han pasado por los procesos de verificación científica correspondiente para garantizar que al consumirlos no hay riesgos para el organismo o que son efectivos. Cualquiera que sea su composición, es extremadamente difícil que esa predicción se cumpla.