La endivia es una hortaliza de la familia de la escarola que parece un cogollo: es alargada, cilíndrica y tiene una parte acabada en punta. Su color va desde el blanco en el cuerpo hasta el amarillo en la punta de sus hojas. Su sabor es ligeramente amargo y su época va desde el otoño a la primavera. ¿Quieres ideas para cocinar endivias? ¿Y sus propiedades, las conoces? Conoce más a fondo esta hortaliza tan interesante y aprovéchala al máximo en la cocina.
Endivia: propiedades nutricionales
La endivia es una hortaliza que tiene pocas calorías y un bajo contenido en macronutrientes (hidratos de carbono, proteínas y grasas). Sus componentes principales son el agua y la fibra. En cuanto al aporte vitamínico, contiene vitaminas del grupo B, sobre todo folatos, relacionados con el sistema inmunológico; provitamina A, que se convierte en vitamina A en el organismo y que es importante para la salud de las mucosas, la piel, el pelo, las uñas y la vista, además de estar relacionada con el sistema inmunológico, y las vitaminas C y E, dos potentes antioxidantes.
En lo referente a minerales, las endivias contienen potasio, que regula el equilibrio de agua en el organismo, y calcio y fósforo, importantes para los huesos y dientes. El fósforo, además, ejerce un papel significativo en la obtención de energía, y el calcio, en la contracción muscular.
Beneficios de la endivia
Es interesante incluir las endivias dentro de cualquier alimentación. Contiene muchos antioxidantes importantes y beneficiosos para la lucha contra los radicales libres, considerados los posibles causantes de muchas enfermedades. La endivia también contiene una sustancia llamada intibina, la cual estimula el correcto funcionamiento del hígado.
También supone un buen aporte de folatos para mujeres embarazadas que necesitan una mayor cantidad de esta vitamina, fundamental para un correcto desarrollo del feto.
La endivia en la cocina: ideas de cómo prepararla
Al igual que otras verduras y hortalizas, como la alcachofa, la berenjena, el rábano y la escarola, la endivia tiene un ligero sabor amargo, muy interesante en usos culinarios.
Las endivias están exquisitas en ensalada, una manera perfecta de rebajar su sabor amargo y hacerlo más suave, gracias a la mezcla con otros ingredientes: queso, fruta fresca (fresas, naranja, granada) o alguna conserva de pescado (atún, salmón, sardinillas, anchoas, gambas).
También se pueden tomar enteras y sin cocinar, forma en la que más se aprovechan sus nutrientes, los cuales son sensibles al calor, y se conserva su sabor característico. Usa sus hojas a modo de recipiente y rellénalas como más te guste, por ejemplo con una mezcla de atún y mayonesa.
Otra opción es picarlas muy finas y mezclarlas con otras hojas de lechuga para suavizar su sabor amargo. También son ideales para decorar y acompañar una ensaladilla rusa, por ejemplo.
Y, por supuesto, ¡también cocinar!: al horno, a la brasa, fritas o gratinadas con un poco de queso.
FUENTE: LEKUÉ