La nuez es uno de los frutos más nutritivos que existen y su consumo es altamente recomendable por los beneficios que aporta a la salud. Contienen un gran valor energético de aproximadamente 611 kilocalorías por cada 100 gramos de porción comestible y un alto porcentaje de grasa en su composición (59%), tal y como destaca la Fundación Española de la Nutrición (FEN).
Su consumo nos aporta un buen equilibrio de ácidos grasos esenciales y su aporte de grasas poliinsaturadas y monoinsaturadas mejora nuestro perfil lipídico. Asimismo, son una excelente fuente de fibra, vital para el correcto funcionamiento del aparato digestivo, y de proteínas.
¿Cuáles son los beneficios de su consumo?
¿Con cáscara o peladas? Esta es una de las dudas más frecuentes que podemos tener en el supermercado a la hora de comprar este fruto seco. ¿Qué alternativa es más recomendable a nivel nutricional? Como ha destacado recientemente en una historia en su cuenta personal de Instagram la dietista- nutricionista, Blanca García-Orea, más conocida como Blanca Nutri, las nueces peladas no son una mala opción aunque «no tienen los mismos nutrientes».
«La cáscara protege los nutrientes como el Omega-3. Compra nueces con cáscara si quieres sus beneficios», añadía la experta en nutrición. En este sentido, las nueces son ricas en ácidos grasos omega-3 pudiendo alcanzar los 6,4 gramos por cada 100 gramos consumos. Esto quiere decir que triplican la cantidad presente en otros alimentos como el salmón.
La nuez también es fuente de hierro, zinc, potasio, selenio, fósforo o magnesio, y vitaminas B1, B3 (niacina), folatos y vitamina B6. Por tanto, su consumo tiene importantes beneficios para la salud, ya que según los especialistas de la Clínica Mayo contribuye a mantener una dieta cardiosaludable. Algunos de los efectos positivos para el organismo son:
- Reducen o regulan los niveles de colesterol «malo» (LDL) y triglicéridos de lipoproteína de baja densidad.
- Mejorar la salud del revestimiento de las arterias.
- Contribuyen a la disminución de la inflamación relacionada con la enfermedad cardíaca.
- Reducen el riesgo de presentar coágulos sanguíneos.
- Protegen a las células de la acción de los radicales libres por sus antioxidantes.
- El aporte de minerales como el potasio contribuye al correcto funcionamiento de los músculos y del sistema nervioso.
FUENTE: 20 MINUTOS