LOS MEJORES ALIMENTOS PARA LA CAIDA DEL PELO

Avena

La avena aporta vitaminas del complejo B, zinc, proteínas y cobre, que previenen la caía del cabello, a demás de otros minerales que ayudan a fortalecerlo, como el potasio, el fósforo, el magnesio y el hierro.

 Naranja, Frambuesas y zanahorias

El betacaroteno ayuda al organismo a sintetizar la vitamina A, que ayuda a reforzar el cuero cabelludo y mantener saludables los folículos pilosos. Además, es un gran aliado para detener la caída del pelo. Se puede encontrar en frutas y verduras como las zanahorias, calabazas, pimientos, naranjas o frambuesas.

Arroz con garbanzos

Si eres vegetariana, puedes conseguir una proteína completa tomando quinoa o legumbres con cereales. Una buena mezcla puede ser garbanzos con arroz.

Huevo

Si notas menos cantidad de pelo, come huevos. Cuando no tomas suficiente proteína, el pelo nuevo que nace no resulta suficiente para sustituir al pelo caído. Los huevos te aseguran proteína de alta calidad, al igual que el pollo y otras carnes magras.

Setas shiitake

Si el color de tu pelo se apaga, toma setas shiitake. El cobre que contienen estas setas ayuda a mantener el tono natural del pelo. Un estudio relaciona incluso bajos niveles de cobre con las canas prematuras.

Almejas

Si tu cuero cabelludo es cada vez más visible, toma almejas. Una caída de pelo importante puede indicar falta de hierro. Las almejas y las alubias son muy ricas en hierro. Si tus niveles de hierro están bien pero sigues perdiendo pelo, consulta a un dermatólogo. Podrías tener un problema tiroideo o algún tipo de alopecia que requiere un tratamiento específico.

Frutos secos y pescado azul

Si tu pelo ha perdido brillo, aumenta el consumo de omega-3. Lo ideal es el pescado azul, cuyo contenido en esos ácidos grasos nutrirán la glándula que rodea los folículos pilosos. Si eres vegana, puedes optar por los frutos secos, otra fuente de omega-3.

Alubias

Si tu cuero cabelludo es cada vez más visible, toma alubias. Una caída de pelo importante puede indicar falta de hierro. Las almejas y las alubias son muy ricas en hierro. Si tus niveles de hierro están bien pero sigues perdiendo pelo, consulta a un dermatólogo.

Kiwi y pimiento rojo

Si tienes el cabello quebradizo, toma kiwis. La vitamina C de los kiwis ayuda a crear esa proteína que tu pelo tanto necesita. Fresones, pimientos y naranjas también rebosan de vitamina C.

Anacardos y semillas de calabazas

Si tienes caspa, toma anacardos o semillas de calabaza. Es el zinc lo que ayuda a prevenir la sequedad del cuero cabelludo y a reducir el riesgo de caspa. El lomo de cerdo, el yogur o los anacardos pueden ayudarte a alcanzar los 8 mg diarios recomendados

Lentejas y plátano

El zinc es un mineral esencial, que puede encontrarse en mariscos y pescados, carnes rojas magras, lentejas (en la imagen), quesos o en frutas como el plátano. Equilibra los niveles de hormonas y ayuda a que el cabello crezca de forma sana.

Fresones

Si tienes el cabello quebradizo, toma fresones. Un bol de esta fruta te aporta el 120 por cien de la vitamina C recomendada a diario.

Marisco

El cobre es un mineral que debe incluirse en la dieta para tener un cabello fuerte y con un buen aspecto, además de para tener el cuero cabelludo sano. Se encuentra en mariscos, espinacas y nueces.

Aguacate

El ácido fólico estimula los folículos pilosos fortaleciendo el cabello y reforzando las raíces del pelo, evitando su debilitamiento y, como resultado, potencia su crecimiento. La sequedad y la rotura capilar pueden solucionarse con la ingesta de alimentos que contienen ácido fólico como las verduras, el aguacate, los frutos rojos o los cítricos.

Nueces

La biotina mantiene el pelo fuerte y revitalizado además de proporcionarle brillo. Está muy presente en los alimentos de origen animal y vegetal, en legumbres, nueces y semillas.

Espinacas

El cobre es un mineral que debe incluirse en la dieta para tener un cabello fuerte y con un buen aspecto, además de para tener el cuero cabelludo sano. Se encuentra en mariscos, espinacas y nueces

Carne

Las células capilares necesitan dividirse constantemente para producir nuevo cabello y sin la cantidad suficiente de vitamina B12 crecerá más lento y el existente se caerá. Este nutriente está presente en alimentos de origen animal, concretamente en carnes rojas, además de en huevos y diferentes productos lácteos. Los expertos, eso sí, aconsejan no abusar de las carnes rojas.

Fuente: mujer hoy