LA FRESA
PROPIEDADES, BENEFICIOS Y USOS
La fresa y su orígen
Las Fresas, proceden del fruto del fresal, una planta de la familia de las rosáceas.
Las principales zonas de cultivo se encuentran en Huelva y en el Maresme barcelonés, aunque también Extremadura y Valencia son grandes productores.
Actualmente pueden encontrarse fresas todo el año gracias a los cultivos en invernadero, pero siempre son preferibles las de temporada, criadas de la forma más natural posible.
Preferiblemente que sean ecológicas por su alto contenido en pesticidas que puede contener.
La fresa y sus diversas propiedades
Rica en minerales, ácido fólico, hierro, potasio, magnesio, manganeso, calcio, yodo y fósforo.
Rica en antioxidantes, flavonoides, y Vitaminas C, B2, B3.
Rica en fibra.
Con Bajo contenido en azúcares y calorías.
Encajan bien en la mayoría de las dietas.
Los beneficios de la fresa
Debido a las cantidades de vitaminas y minerales de la fresa la hacen especialmente indicada para cuidar la salud en todas las edades, pero especialmente en estos casos:
- Gota, reumatismo y artritis. Gracias a sus propiedades alcalinizantes y a su riqueza en calcio y potasio, la fresa facilita la eliminación de ácido úrico. Además, la presencia de ácido salicílico, el mismo componente de las aspirinas pero natural, que tiene una acción antiinflamatoria, ayuda a mejorar estas afecciones.
- Personas que deban seguir dietas de energía controlada. El aporte energético de la fresa es mínimo y su contenido en fibra crea sensación de saciedad.
- Embarazadas y niños. La fresa es una fruta con pocos azúcares y una alta dosis de ácido fólico, hierro y un efecto ligeramente laxante gracias a su fibra. Además es aperitiva, lo cual es muy interesante para niños desganados.
- Hipertensión o problemas cardiovasculares. Por su contenido en potasio, aumenta la diuresis (la formación de orina) lo que contribuye a reducir la tensión arterial y a eliminar el ácido úrico.
- Diabetes. Se considera apta para diabéticos porque su azúcar es levulosa (fructosa).
- Anemias y déficit de hierro. El notable contenido en hierro de la fresa se ve reforzado por la elevada dosis de vitamina C, que posibilita una absorción más efectiva de este mineral.
- Litiasis biliar (piedras en la vesícula) y alteraciones hepáticas.
- Prevención del cáncer. Gracias a la presencia de diferentes antioxidantes.
Dónde y cómo se utiliza
Cómo consumirla:
- De manera natural como postre o en ensaladas.
- Al ser una fruta de temporada y muy perecedera, se presta muy bien a la elaboración de conservas como las confituras o mermeladas.
- Para conservarlas bien se deben guardar en el frigorífico,y a ser posible en un recipiente cerrado, pues así se evita que impregnen con su aroma a otros alimentos.
- No admiten bien la congelación, pues al descongelarse pierden gran parte de su estructura y aroma y se deterioran rápidamente.
- Como es una fruta que no se pela conviene lavarla bien para eliminar sustancias químicas nocivas. Las que no proceden del cultivo ecológico suelen ser de las frutas más tratadas.
Contraindicaciones de la fresa
- Poco recomendables para quienes tienen facilidad a tener cálculos renales de oxalato (por su contenido en ácido oxálico).
- A personas con un intestino delicado (colitis, colon irritable…), puesto que tienen cierto poder irritante.
- En caso de alergia. Hay que tener en cuenta que las fresas, debido a su contenido en ácido salicílico, produce en algunas personas reacciones alérgicas que normalmente no van más allá de la hinchazón de labios o de la simple urticaria. Se trata de las mismas personas que tienen alergia a la aspirina
FUENTE: CUERPO Y MENTE, LA VANGUARDIA, ALIMENTOS SALUDABLES.