Si por fin has decidido comer sano, mejorar tu salud, y de paso mejorar tu figura, lo primero que debes saber es que bajar de peso no siempre significa perder grasa, y para conseguir lo que nos hemos propuesto lo importante es PERDER GRASA.

Indudablemente cuando perdemos grasa, perdemos peso, pero cuando perdemos peso, no siempre se pierde grasa.

Observa esta imagen: ¿con que figura te identificas?, ¿realmente es tan importante el peso? Lo importante es la composición corporal.

A continuación te mostramos las 10 diferencias entre perder peso y perder grasa:

  1. VOLUMEN.Cuando perdemos grasa, sobre todo lo notamos en el contorno y la talla de ropa porque nuestro cuerpo pierde volumen. También lo verás reflejado en la báscula, pero notarás que la ropa te queda mucho más holgada.
  2. PESO.Cuando perdemos peso en general, perdemos agua, masa muscular y masa grasa. Si te saltas las comidas, y no haces una dieta saludable de cinco comidas al día, perderás líquido y masa muscular, y muy poca grasa.
  3. EFECTO REBOTE. En dietas de pérdida de peso privativas de alimentos, se genera un efecto rebote cuando se vuelve a una alimentación normal, incluso llegando a engordar más kilos de los ya perdidos en muy poco tiempo. Esto sucede porque al privar al organismo de los nutrientes suficientes y adecuados, éste destruye la masa muscular para generar energía y protegiendo la grasa, mucho más importante para él al percibir una escasez de alimentos, lo que se traduce en una ralentización del metabolismo y siendo más propenso a coger grasa.
  4. EFECTO DURADERO.Si quieres que tu esfuerzo tenga unos resultados duraderos, tu opción debe ser perder grasa, y conservar el músculo. por supuesto perder grasa supone que tus objetivos se cumplan a medio o largo plazo, tiempo suficiente para crear un buen hábito tanto en la alimentación como en el ejercicio. puedes conseguir perder peso muy rápidamente, en este caso lo más probable es que sea de una manera poco saludable.
  5. ENERGÍA.Una correcta pérdida de grasa sin pérdida de músculo se traduce en una musculatura más eficiente, lo que supone mayor energía y fuerza para una actividad deportiva. Una pérdida de peso, con un mayor porcentaje de pérdida de músculo que de grasa, significa menos fuerza y una musculatura débil, te sentirás con mucha menos energía para realizar deporte, lo que te llevará a que tu cuerpo necesite energía urgente y a los temidos atracones.
  6. ALIMENTACIÓN.Si quieres perder peso rápidamente, come poco y mal. Las consecuencias serán un gran efecto rebote y debilidad física. Si quieres perder grasa, mantén tu metabolismo activo haciendo 5 tomas al día que incluyan proteína y tanto carbohidratos como grasas saludables (aceite de oliva, omega 6, omega 3, etc.). Olvídate de los alimentos procesados (cereales refinados, bollería industrial, etc) que aportan grasas trans y exceso de carbohidratos poco saludables.
  7. SACIEDAD.Con una dieta adecuada, comerás más, tu sensación de saciedad se verá satisfecha y no tendrás que recurrir al picoteo entre horas que es uno de los grandes enemigos de nuestra dieta. Esto se debe a que al comer a menudo, el índice glucémico se mantiene estable controlando nuestra sensación de saciedad. Las ingesta de carbohidratos inadecuados, y no comer en pequeñas cantidades y varias veces al día produce picos y bajadas de glucosa que no solo impiden la reducción de grasa, sino que nos pueden producir enfermedades mucho más severas como la diabetes, la hipercolesterolemia, enfermedades cardiovasculares, etc.
  8. DEFINICION Y TONO.Con un plan adecuado, de dieta y ejercicio,   notarás la musculatura mucho más definida, aumentarás el tono muscular y  la fuerza, porque perderás grasa y no músculo. Ciertas dietas de adelgazamiento que inducen pérdidas de peso muy rápidas producen una pérdida de musculatura con su consecuente efecto de flacidez en el cuerpo. Por lo tanto una dieta equilibrada es un factor determinante a la hora de definir y endurecer así como el ejercicio físico.
  9. FORTALEZA MENTAL.Si nuestra decisión ha sido la correcta en cuando a llevar una dieta saludable, eliminando ciertos carbohidratos que aumentan nuestros niveles de azúcar en sangre y limitando el abuso de las grasas, combinarlo con un buen entrenamiento te ayudará a conseguir una buena condición física y de este modo, te sentirás bien, con energía y fuerza. Esta satisfacción se traduce en una buena predisposición mental para seguir adelante, el esfuerzo cada día será más fácil porque estarás creando un hábito saludable y perdurable. Una pérdida de peso inadecuada, comiendo poco y mal, te hará sentir con poca energía para entrenar, insatisfecho por no conseguir buenos resultados, lo que te lleva a seguir comiendo mal, a hacer poco ejercicio, y al cabo del tiempo volverás a ganar peso y a sentir insatisfacción y frustración.
  1. MASA MUSCULAR. Si quieres perder grasa necesitas tonificar músculo. Es cierto que con el trabajo cardiovascular diario (andar, correr, nadar, montar en bicicleta, ect) en rangos de entrenamiento quemagrasas (65% – 75% de rendimiento de tu corazón) se queman calorías que producen una pérdida de grasa. Pero si ese entrenamiento de cardio se combina con un trabajo de fuerza lograrás aumentar la masa muscular lo que conlleva a un aumento del metabolismo y cuando pares de entrenar tu cuerpo seguirá quemando grasa para reconstruir y mantener el músculo.

FUENTE: Muscle-center